Al fin me he atrevido hoy a escribir en el "diario de abordo", es extraño, una nueva sensación que me asusta perder, la sensación de no sentirme solo por primera vez en toda una etapa nueva. Tú aquí conmigo todo el verano juntos amiga mía, haré la excepción por darme permiso y te llamaré por tu nombre de bautizo, Vanesa mi querida Vanesa.

Mucho más que agradecer me voy a esforzar en devolverte hasta la última gota de alegría, y a tant@s que egoístamente olvidé en mi delirante idea de morir. A pesar de todo en aquél momento llegué a mi límite, no podía más, tantas presiones a un tiempo, tanto odio, tantas traiciones, tanta mala leche y tanta ingratitud lograron hacerme caer y creí que descansar para siempre sería la solución. Habría sido la solución para otr@s pero Bruno se despertó como empujado por algo y solo por él estoy aquí aún.

¡¡Gracias!!! amig@s.