Las cosas que tiene la vida reservadas... tanto si son sorpresas agradables como la peor de las pesadillas son siempre eso, sorpresas, lo que uno menos se espera es encontrarse en un cuarto oscuro a llamemosló Armin Neiwes.
No me refiero al homosexual canibal que de mutuo acuerdo se zampó a su pareja, bueno, de mutuo acuerdo que sepamos claro y que cuya guinda a la última velada con su "amor" puso en práctima literalmente lo de comerse el pene de su amante. Me refiero a alguien que el mundo físico un buen día se decidió a hacer los oficios de caballero andante y desfacer entuertos y que probablemente aún hoy su orgullo pese el doble que su grasa.
Este no es (que yo sepa) homosexual, de hecho no le tiene ningún apego a la homosexualidad pero desde mi visita a un cuarto oscuro empiezo a dudar de si lo que ví fué un sueño o real como la vida misma. Tengo la foto sí, pero a veces la imaginación puede ser más poderosa que cualquier otra cosa.
¡Ay! que terrible dilema a sido exponer esta imagen, si es el doble de Armin como si es él en persona es algo que se sale de mi comprensión, claro que él nunca creyó que yo dispusiera de tal cosa, de hecho su orgullo no se lo consentiría. No veré el día (es más jóven que yo) en que se presente a cobrar su vida laboral y descubra que los malditos ordenadores le han dejado una miseria ya que el cálculo final de horas, dividendos e IRPF a sido modificado por algún error de las máquinas, desgraciadamente será un mundo donde las máquinas tendrán siempre razón y para mi la única pena será no gozar de su cara cuando (si es que lo consigue) descubra que puede ser obra de algo más que la mala fortuna, es improbable ya que estas cosas de los ordenadores no son de su interés alguien con tanto talento como él no puede perder el tiempo con un objeto tan inútil, complejo e inservible como una computadora.
Pero que foto ¡señor! ¿cómo es que me tocó a mi dar con esto en aquél sudoroso y atestado cuarto oscuro?, ¿qué terrible significado pretende señalar el fútil destino al hacerme testigo directo de esta aparición en los bajos y viciados ambientes de la parte prohibida de la ciudad?
Es una pena que mis cortas entendederas me impidan discernir las respuestas a estas preguntas y a algunas privadas que prefiero guardar en mi interior.
No me refiero al homosexual canibal que de mutuo acuerdo se zampó a su pareja, bueno, de mutuo acuerdo que sepamos claro y que cuya guinda a la última velada con su "amor" puso en práctima literalmente lo de comerse el pene de su amante. Me refiero a alguien que el mundo físico un buen día se decidió a hacer los oficios de caballero andante y desfacer entuertos y que probablemente aún hoy su orgullo pese el doble que su grasa.
Este no es (que yo sepa) homosexual, de hecho no le tiene ningún apego a la homosexualidad pero desde mi visita a un cuarto oscuro empiezo a dudar de si lo que ví fué un sueño o real como la vida misma. Tengo la foto sí, pero a veces la imaginación puede ser más poderosa que cualquier otra cosa.
¡Ay! que terrible dilema a sido exponer esta imagen, si es el doble de Armin como si es él en persona es algo que se sale de mi comprensión, claro que él nunca creyó que yo dispusiera de tal cosa, de hecho su orgullo no se lo consentiría. No veré el día (es más jóven que yo) en que se presente a cobrar su vida laboral y descubra que los malditos ordenadores le han dejado una miseria ya que el cálculo final de horas, dividendos e IRPF a sido modificado por algún error de las máquinas, desgraciadamente será un mundo donde las máquinas tendrán siempre razón y para mi la única pena será no gozar de su cara cuando (si es que lo consigue) descubra que puede ser obra de algo más que la mala fortuna, es improbable ya que estas cosas de los ordenadores no son de su interés alguien con tanto talento como él no puede perder el tiempo con un objeto tan inútil, complejo e inservible como una computadora.
Pero que foto ¡señor! ¿cómo es que me tocó a mi dar con esto en aquél sudoroso y atestado cuarto oscuro?, ¿qué terrible significado pretende señalar el fútil destino al hacerme testigo directo de esta aparición en los bajos y viciados ambientes de la parte prohibida de la ciudad?
Es una pena que mis cortas entendederas me impidan discernir las respuestas a estas preguntas y a algunas privadas que prefiero guardar en mi interior.
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